Bienvenido al mundo de David Weidman, este octogenario altamente creativo comenzó su carrera como artista de fondo de animación en la década de 1950. Personajes como Mr. Magoo, Rocky y Bullwinkle y todos los encantadores personajes de la serie “Fractured Fairytales” fueron literalmente atraídos a los mundos que él y otros crearon. En la década de 1960, su necesidad creativa de producir obras más completas lo impulsó a dejar los estudios y emprender su propio camino, donde profundizó en el campo de la serigrafía.
Trabajando en el estudio de su casa, se convirtió en un verdadero maestro del medio. Allí, el amor de David por la naturaleza y la familia, combinado con un sentido altamente desarrollado de ingenio y fantasía, se convirtieron en los temas de su mundo artístico. Más tarde, su espíritu emprendedor lo impulsó a abrir su propia galería y estudio en La Cienega Blvd en Los Ángeles, donde su trabajo único y reconocible al instante se volvió muy buscado. Su voz artística ejemplifica la mirada de una generación, sin dejar de ser actual y relevante. Recientemente, el New York Times publicó y revisó favorablemente un libro retrospectivo de su enorme obra, The Whimsical Works of David Weidman (and Also Some Serious Ones).